"El sacerdote de la aldea era distraído en sus oraciones por los niños que jugaban ¡unto a su ventana. Para librarse de ellos, les gritó: «¡Hay un terrible monstruo río abajo. Id corriendo allá y podréis ver cómo echa fuego por la nariz!».
Al poco tiempo, todo el mundo en la aldea había oído hablar de la monstruosa aparición y corría hacia el río.
Cuando el sacerdote lo vio, se unió a la muchedumbre. Mientras se dirigía resollando hacia el río, que se encontraba cuatro millas más abajo, iba pensando: «La verdad es que yo he inventado la historia. Pero quién sabe si será cierta...
Es mucho más fácil creer en los dioses que hemos creado si somos capaces de convencer a los demás de su existencia.»
Anthony De Mello
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"Se hace necesaria la máxima discreción cuando interferimos en las actividades corporales instintivas tales como la respiración o el latido del corazón. El mal manejo de la técnica física puede dañar la salud de uno y alterar su equilibrio mental; de aquí la importancia de un maestro de fiar.
Si no está disponible tal starets, es mejor para el principiante ceñirse simplemente a la recitación específica de la Oración de Jesús, sin preocuparse en absoluto por el ritmo de su respiración o por los latidos del corazón.
Más a menudo que no, encontrará que, sin ningún esfuerzo consciente por su parte, las palabras de la Invocación se adaptan ellas mismas espontáneamente al movimiento de su respiración.»
Si no está disponible tal starets, es mejor para el principiante ceñirse simplemente a la recitación específica de la Oración de Jesús, sin preocuparse en absoluto por el ritmo de su respiración o por los latidos del corazón.
Más a menudo que no, encontrará que, sin ningún esfuerzo consciente por su parte, las palabras de la Invocación se adaptan ellas mismas espontáneamente al movimiento de su respiración.»
Kallistos Ware-El poder del Nombre
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