"El Maestro se sentó con sus discípulos en el patio de butacas y les dijo:
“Todos vosotros habéis oído y pronunciado muchas oraciones. Me gustaría que esta noche vierais una”.
En aquel momento se alzó el telón y comenzó el ballet.
Anthony De Mello
***
"Luego, ya en medio del mundo, Jesús no dejará de mantener esa oración, pidiéndolo y recibiéndolo todo de su Padre, tanto el ser como el obrar, y devolviéndole sin cesar toda la gloria y el gozo.
Cristo suplicaba sin interrupción en el tiempo, y en cada instante era escuchado. Así lo proclama antes de resucitar a Lázaro: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre» (Jn 11,41-42).
El Hijo suplica en el corazón de la Trinidad y suplica incesantemente en su vida terrestre para expresar su amor al Padre y también a causa de la debilidad de una carne como la nuestra.»
Cristo suplicaba sin interrupción en el tiempo, y en cada instante era escuchado. Así lo proclama antes de resucitar a Lázaro: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre» (Jn 11,41-42).
El Hijo suplica en el corazón de la Trinidad y suplica incesantemente en su vida terrestre para expresar su amor al Padre y también a causa de la debilidad de una carne como la nuestra.»
Fundamentos-Contemplativos en el mundo
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