Un “buscador” le preguntó al sufi Jalaluddin Rumi si el Corán era un buen libro para leer.
Y le respondió: “Más bien deberías preguntarte a ti mismo si estás en condiciones de sacar provecho de él”.
Un místico cristiano solía decir de la Biblia: “Por muy útil que sea una minuta, no sirve para comer”.
Anthony De Mello
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"La intercesión supone mucho más que la mera oración de petición; porque no se limita a una petición «formal», sino que se orienta a la petición vital que surge de lo profundo de nuestro corazón al acoger las necesidades y la pobreza del prójimo.
Para ello, el propio corazón se convierte en caja de resonancia de las necesidades de los demás, para presentarlas a Dios, no de palabra sino desde el amoroso ofrecimiento de la propia vida, hecho de entrega de amor, fidelidad, atención a Dios y cruz.
Para ello, el propio corazón se convierte en caja de resonancia de las necesidades de los demás, para presentarlas a Dios, no de palabra sino desde el amoroso ofrecimiento de la propia vida, hecho de entrega de amor, fidelidad, atención a Dios y cruz.
Al hacer este ofrecimiento de nuestra propia vida a Dios convertimos nuestra oración en el eco vivo del clamor de toda la humanidad que hemos recogido en nuestro corazón; y, a la vez, en la respuesta misericordiosa de Dios a ese clamor.»
Fundamentos-Contemplativos en el mundo
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