sábado, 24 de febrero de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Un guru prometió a un discípulo que había de revelarle algo mucho más importante que todo cuanto contienen las escrituras.


Cuando el discípulo, tremendamente impaciente, le pidió que cumpliera su promesa, el guru le dijo: “Sal afuera, bajo la lluvia, y quédate con los brazos y la cabeza alzados hacia el cielo. Eso te proporcionará tu primera revelación”.


Al día siguiente, el discípulo acudió a informarle: “Seguí tu consejo y me calé hasta los huesos... Y me sentí como un perfecto imbécil”.


“Bueno”, dijo el guru, “para ser el primer día, es toda una revelación, ¿no crees?”.


Anthony De Mello






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"Existe, pues, una estrecha relación entre la elección con la que Jesús nos bendice, la fe con la que acogemos esa elección, la oración que expresa dicha fe y el fruto superabundante de nuestra oración:


No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé (Jn 15,16).


Así pues, la invitación del Señor a la oración de petición no se refiere a cualquier forma de súplica a Dios. Al decirnos que hemos de pedir «en su nombre» está llamándonos a orar en comunión con Él; lo cual exige partir de la única eficacia verdadera en el orden sobrenatural, que es la intercesión de Jesucristo.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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