"Goldstein, a sus noventa y dos años, había conocido los “pogroms” en Polonia, los campos de concentración en Alemania y toda clase de persecuciones contra los judíos.
“¡Oh Señor!”, dijo. “¿No es verdad que somos tu pueblo elegido”. “Bueno ¿y no es hora de que elijas a alguien distinto?”.
Anthony De Mello
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"El contemplativo puede, con toda razón, hacer suya la seguridad que tiene Jesús, que puede decir cuando va a resucitar a Lázaro: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que Tú me escuchas siempre» (Jn 11,41-42).
Y en el mismo sentido nos dice: «¿No hará justicia a sus elegidos que claman ante Él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar» (Lc 18,7-8).
Afirma, no sólo que Dios responderá, sino que lo hará sin tardar, con tal de que nos instalemos en el modo de orar del que clama día y noche porque vive en permanente oración.
Una oración que es fruto del amor y de la verdadera fe, por lo que no encuentra muchos seguidores. Por eso, Jesús se pregunta, a renglón seguido: «Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» (Lc 18,8).»
Y en el mismo sentido nos dice: «¿No hará justicia a sus elegidos que claman ante Él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar» (Lc 18,7-8).
Afirma, no sólo que Dios responderá, sino que lo hará sin tardar, con tal de que nos instalemos en el modo de orar del que clama día y noche porque vive en permanente oración.
Una oración que es fruto del amor y de la verdadera fe, por lo que no encuentra muchos seguidores. Por eso, Jesús se pregunta, a renglón seguido: «Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» (Lc 18,8).»
Fundamentos-Contemplativos en el mundo
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