jueves, 5 de abril de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




“De modo que éste ha sido tu primer vuelo... Y bien, ¿has pasado miedo?”.


“Bueno, para serte sincero, te diré que no me atrevía siquiera a descargar todo mi peso en el asiento”.


Anthony De Mello





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"Cuando recitamos o cantamos los salmos, himnos y oraciones de la liturgia de las Horas, nuestra voz y nuestra oración dejan de ser nuestras, porque se las «prestamos» sacramentalmente al mismo Cristo, que las hace suyas. 


Entonces, con toda certeza, nuestra oración tiene otra profundidad y otro valor, infinitamente mayores.


Además de prolongar en el mundo la oración de Cristo, la liturgia de las Horas nos permite incorporarnos a la liturgia celeste en la que, unidos al Señor, a los santos y a los ángeles tributamos una permanente alabanza y glorificación al Padre.”


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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