lunes, 14 de mayo de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Los ascetas errantes son algo muy habitual en la India. Pues bien, una madre había prohibido a su hijo que se acercara a ellos, porque, aun cuando algunos tenían fama de santos, se sabía que otros no eran más que unos farsantes disfrazados.


Un día, la madre miró por la ventana y vio a un asceta rodeado por los niños de la aldea.


Para su sorpresa, aquel hombre, sin tener en cuenta para nada su dignidad, estaba haciendo piruetas para entretener a los niños. 


Aquello le impresionó tanto a la madre que llamó a su hijito y le dijo: “Mira, hijo, ése es un hombre santo. Puedes salir y acercarte a él”.


Anthony De Mello






***














"En sentido positivo, el gran signo que identifica la pobreza es la libertad, que es lo propio de quien no tiene nada que perder, porque no posee nada. 


La experiencia de la pobreza evangélica confiere a la vida del contemplativo un tono claro de libertad, que manifiesta en toda su vida y que se muestra al exterior en forma de alegría. 


Por eso, para que sea verdadera, la pobreza del contemplativo secular tiene que ser alegre, porque la alegría es el signo propio de la libertad del espíritu y de la entrega a Dios.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario