domingo, 1 de julio de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino



"Una maestra observó que uno de los niños de su clase estaba extrañamente triste y pensativo.


“¿Qué es lo que te preocupa?”, le preguntó.


“Mis padres”, contestó él. 


“Papá se pasa el día trabajando para que yo pueda vestirme, alimentarme y venir a la mejor escuela de la ciudad. Además, hace horas extra para poder enviarme algún día a la universidad. 


Y mamá se pasa el día cocinando, lavando, planchando y haciendo compras para que yo no tenga por qué preocuparme”.


“Entonces, ¿por qué estás preocupado?”


“Porque tengo miedo de que traten de escaparse”.


Anthony De Mello





***










"-Si deseo mantener una sólida vida de oración y una cierta pureza de corazón en medio de las actividades seculares, tengo que poner límites precisos a esas actividades, y he de aprender a decir: «no», con claridad y contundencia, a todo aquello que no entre en mi responsabilidad directa o que me impida vivir mi vocación-misión.


-Debo tener mucho cuidado con la tendencia a comprometerme en exceso, a dejarme llevar por entusiasmos repentinos, a aceptar demasiados compromisos laborales o sociales y a invertir demasiadas energías en algo sin considerar si merece la pena o no y si me acerca o me separa de mi vocación-misión.



-He de tomar decisiones concretas para ordenar evangélicamente todas mis actividades: la oración, los trabajos, los servicios que puede exigirme la caridad, etc."


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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