“Y los impostores muchos...
“Una pareja en su luna de miel se disponía a meterse en la cama, en su habitación del hotel, cuando, de pronto, irrumpió un ladrón enmascarado, el cual dibujó con una tiza un círculo en el suelo, le hizo una seña al recién casado y le dijo: «No te muevas de ese círculo. Si das un paso, te descerrajo un tiro en la cabeza.»
Mientras el pobre hombre permanecía completamente inmóvil en el lugar indicado, el ladrón arrambló con todo lo que pudo y lo introdujo en un saco.
Y cuando iba a marcharse, vio a la hermosa mujer, que se cubría con una sábana.
La hizo acercarse a él, encendió la radio, la obligó a bailar con él, la acarició, la besó... y la habría violado si ella no se hubiera opuesto con todas sus fuerzas.
Cuando, al fin, el ladrón salió de la habitación, la mujer se volvió al marido y le gritó: «¿Qué clase de hombre eres tú, que te quedas ahí parado en medio de ese círculo sin hacer nada, mientras a mí casi me violan?»
«¡No es verdad que no haya hecho nada!», protestó el hombre.
«¿Ah, no? ¿y qué has hecho, si puede saberse?»
«Desafiarle. ¡Cada vez que él volvía la cabeza hacia mí, yo sacaba un pie del círculo!»
El peligro que estamos dispuestos a correr es el que podemos afrontar a una distancia prudencial."
Anthony De Mello
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"Cuando un niño se siente tocado y acariciado, mirado sosegadamente con gusto, se le habla y se le ofrece una presencia o atención de calidad, crecerá sobre una plataforma de confianza y de seguridad, que probablemente le acompañe a lo largo de toda su vida.”
ENRIQUE MARTÍNEZ LOZANO-LA DICHA DE SER