miércoles, 3 de mayo de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino



«La persona que ha alcanzado la iluminación», decía el Maestro, «es la que ve que todo en el mundo es perfecto tal como es».

«¿Y qué me dices del jardinero?», le preguntó alguien, «¿también es perfecto?»

El jardinero del monasterio era un jorobado.

«Para lo que se supone que ha de «ser en la vida», respondió el Maestro, «el jardinero es un jorobado perfecto».

La idea de que todo en el mundo es perfecto era más de lo que los discípulos podían aceptar. De modo que el Maestro trató de expresarlo en conceptos más fácilmente inteligibles:

«Dios teje tapices perfectos con los hilos de nuestras vidas, incluidos nuestros pecados.

Si no somos capaces de verlo, es porque miramos la otra cara del tapiz».

Y de una manera más sucinta:

«Lo que para algunos no es más que una piedra que brilla, para el Joyero es un diamante».

Anthony De Mello






***













"Así pues, si queremos empezar a caminar con seguridad hay que salvar estos obstáculos, lo cual exige conocer muy bien las tentaciones que pueden surgir en el comienzo de la vida contemplativa, para distinguirlas y, así, poder vencerlas.


A) Tentaciones contra la fe


Las primeras y más importantes, de estas tentaciones son  las que atentan contra la fe, que pueden aparecer no sólo en los comienzos, sino en cualquier momento del desarrollo espiritual. 


No se trata tanto de tentaciones sobre la existencia de Dios, que queda fuera de dudas, sino de tentaciones contra determinados aspectos y consecuencias de la fe, especialmente en lo que se refiere al ser verdadero del Dios real y al modo como me encuentro con Él, así como lo que se refiere al modo auténtico de descubrir y vivir la voluntad de Dios, la propia vocación o muchas de las consecuencias concretas de la vida de fe.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo



No hay comentarios:

Publicar un comentario