"Cuando llegaba un nuevo discípulo, este era el "catecismo" a que solía someterle el Maestro.
¿Sabes quién es la única persona que no habrá de abandonarte jamás en tu vida
¿Quién?
Tú.
¿Y sabes quién tiene la respuesta a cualquier pregunta que puedas hacerte?.
¿Quién?
Tú.
¿Y puedes adivinar quién tiene la solución a todos y cada uno de tus problemas?
Me rindo...
Tú.»
Anthony De Mello
***
"Pero el hecho de que le duela enormemente la cruz y que su pobreza lo desgarre, no le impide contemplarlos al trasluz del Crucificado y descubrir en ellos el manantial más profundo del amor que ansía y por el que vive, y lanzarse a abrazarlos con una pasión que nada tiene que ver con la aceptación de un compromiso o de un propósito nacidos de la mera voluntad.
El auténtico contemplativo intuye la extraordinaria oferta de amor, de luz, de gracia y de misericordia que Dios le hace a través de la cruz; por eso buscará todo lo que le hace pobre, se someterá a ello, lo abrazará con amor y lo ofrecerá a Dios con humilde confianza, llegando a poder decir, con san Pablo:
«Vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2Co 12,10).
Fundamentos-Contemplativos en el mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario