lunes, 23 de abril de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"La santidad, como la grandeza, es espontánea.


Durante treinta y cinco años, Paul Cézanne vivió en el anonimato, produciendo obras maestras que regalaba o malvendía a sus vecinos, los cuales ni siquiera barruntaban el valor de aquellos cuadros. 


Tan grande era el amor que sentía por su trabajo que jamás pensó en obtener el reconocimiento de nadie ni sospechó que algún día sería considerado el padre de la pintura moderna.


Su fama se la debe a un marchante de París que tropezó casualmente con algunos de sus cuadros, reunió algunos de ellos y obsequió al mundo del arte con la primera exposición de Cézanne. 


Y el mundo se asombró al descubrir la presencia de un maestro.


Pero el asombro del maestro no fue menor. Llegó a la galería de arte apoyándose en el brazo de su hijo, y no pudo reprimir su sorpresa al ver expuestas sus pinturas. 


Y volviéndose a su hijo, le dijo: “¡Mira, las han enmarcado!”.


Anthony De Mello






***












"Junto con la de Jesús, la vida de María ilumina poderosamente la vida del contemplativo secular. 


Desde el momento de la anunciación hasta el nacimiento de Jesús ella es la verdadera Teófora, o «Portadora de Dios», y su modo de vivir nos muestra el estilo de vida propio del contemplativo en el mundo. 


Al igual que María, el contemplativo ha sido elegido para vivir la inhabitación de Dios en él de manera consciente y permanente


Como ella, está llamado a divinizar todas las cosas, incluso las más ordinarias y vulgares, permaneciendo, a través de todos sus actos, en continua adoración de Dios. 


Esta actitud esencialmente contemplativa no le impide a María dedicarse a tareas externas, en medio de las cuales sigue viviendo sumida en Dios y consumida en su amor.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario