viernes, 15 de junio de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Una niña estaba muriendo de una enfermedad de la que su hermano, de dieciocho años, había logrado recuperarse tiempo atrás. El médico dijo al muchacho: “Sólo una transfusión de tu sangre puede salvar la vida de tu hermana. ¿Estás dispuesto a dársela?”.


Los ojos del muchacho reflejaron verdadero pavor. Dudó por unos instantes, y finalmente dijo: “De acuerdo, doctor, lo haré”.


Una hora después de realizada la transfusión, el muchacho preguntó indeciso: “Dígame, doctor, ¿cuándo voy a morir?”. Sólo entonces comprendió el doctor el momentáneo pavor que había detectado en los ojos del muchacho: creía que, al dar su sangre, iba también a dar la vida por su hermana.”


Anthony De Mello





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"Incluso llegaré a darle la vuelta al estilo del mundo, que me saca de la oración hacia los quehaceres; de modo que cuando me encuentre con tiempos libres, los dedicaré espontáneamente a la oración. 


Así, el orar se convierte en algo realmente importante, como el comer o el dormir; y el tiempo liberado para la oración se transforma en un tiempo liberador, al que acaba uno aficionándose.


Cuando estamos ante el llamamiento a una oración contemplativa sin salir del mundo, con todo lo que éste supone de presiones y dificultades, es muy importante que afinemos en todo lo que se refiere a la vida interior. 


Por eso, es necesario preservar siempre la oración y la calidad de la misma.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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