miércoles, 28 de septiembre de 2016

Guía diaria para acompañarnos en el camino



"Si te empeñas en que yo tenga autoridad sobre ti, le decía el Maestro a un candoroso discípulo, te haces daño a ti mismo, porque te niegas a ver las cosas por ti mismo.


Y, tras una pausa, añadió apaciblemente: Y también me haces daño a mí, porque té niegas a verme como soy.»


Anthony De Mello






***












"Por lo demás, cuando se anda sobreviene ese instante en el que de la repetición monótona del paso surge de pronto una quietud absoluta. 


Ya no pensamos en nada, ya no nos altera ninguna preocupación, ya no existe nada más que la regularidad del movimiento al que acompañamos o, mejor dicho: Somos enteramente la repetición tranquila de los pasos. 


Para los Padres que la enseñaron, esta oración del corazón implicaba por lo general una postura sedente, inmóvil, con la barbilla pegada al pecho (por ejemplo, la del Pseudo-Simeón o Gregorio el Sinaíta), horas y horas enfrascados en repetir la misma frase.»


Andar-Una filosofía-Fréderíc Gros


No hay comentarios:

Publicar un comentario