"Al turista, que daba muestras de ser un tipo bastante asustadizo, le daba miedo acercarse al borde del acantilado.
«¿Qué debería hacer, le preguntó al guía, «si tuviera la desgracia de precipitarme hacia abajo?.
«Si eso le ocurriera, señor, dijo el guía lleno de entusiasmo, «no deje de mirar a la derecha: Le encantará el panorama!.
¡Sólo si usted ha alcanzado la iluminación, naturalmente!”
Anthony De Mello
***
"Tus decisiones se vuelven entonces genuinamente religiosas: escoges entre el bien y el mal o entre un camino que conduce al bien y otro que conduce al mal.
El Nuevo Testamento nos dice con claridad que la clave de esa elección es el amor: «Éste es el mandamiento, como lo habéis oído desde el principio, que andéis en ese amor» (2 Jn 1, 6).
Y Pablo escribe a los Efesios: «Andad en amor, como también Cristo os amó y se entregó a sí mismo por nosotros, a modo de ofrenda y víctima para Dios en olor de suavidad» (Ef 5, 2).
Enamorarse de Dios-William Johnston
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