"Un joven y entusiasta sacerdote fue nombrado capellán de un hospital.
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"Los progresos que hagamos en el diálogo interno nos permitirán, en la misma medida, lanzarnos al diálogo externo, es decir, al diálogo con contemplativos de otros credos.
Merton describe con belleza dicho diálogo llamándolo «comunicación que conduce a la comunión».
En efecto, cuando logramos encontrarnos con otros en el nivel del silencio interior, entramos en profundísima comunión con ellos.
El concilio Vaticano II volvió su mirada hacia todo lo que los seres humanos tienen en común, llegando así a la evidente conclusión de que lo que verdaderamente compartimos todos es nuestra naturaleza humana, nuestra humanidad.»
Enamorarse de Dios-William Johnston

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