"El Maestro acentuaba la preeminencia del conocimiento sobre el culto.
«Pero ¿no debemos depender de Dios?», le preguntaron.
«El amante», dijo el Maestro, «desea el bien del amado; lo cual requiere, entre otras cosas, que el amado se libere del amante».
Más tarde referiría un diálogo imaginario entre Dios y un devoto suyo:
Devoto: «¡Dios mío, por favor, no me abandones. . .!»
Dios: «Si me voy, es para que pueda venir el Espíritu Santo».
Devoto: «¿Y qué es eso del Espíritu Santo?»
Dios: «La intrepidez y la libertad que provienen de la no-dependencia».
Anthony De Mello
***
"¿En qué consiste la diferencia?
Las experiencias pseudomísticas no llevan a la persona a un estado de la consciencia más alto, transpersonal, más allá de la consciencia egóica cotidiana, sino que la llevan de vuelta a un nivel prepersonal.
Allí experimenta un estado de unión simbiótico, como lo viven los lactantes con el pecho materno.
Este tipo de experiencia de unidad, que puede ser muy profunda y conllevar fuertes emociones, siempre presupone un yo que se siente muy a gusto en este estado y, en consecuencia, quiere reproducirlo siempre de nuevo.»
La ola es el mar-Willigis Jager

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