"El predicador estaba aquel día más elocuente que de costumbre, y todos, lo que se dice todos, soltaron la lágrima.
Bueno, no exactamente todos, porque en el primer banco estaba sentado un caballero con la mirada fija en un punto delante de sí, totalmente insensible al sermón.
Concluido el servicio, alguien le dijo: “Ha escuchado usted el sermón, ¿no es cierto?”.
“Por supuesto”, respondió glacialmente el caballero.
“No estoy sordo”.
“¿Y qué le ha parecido?”.
“Tan emocionante que daban ganas de llorar”.
“¿Y por qué, si me permite preguntárselo, no ha llorado?”.
“Porque no soy de esta parroquia”.
Anthony De Mello
***
"¿Para qué sirve el conocimiento?
No es raro que, ante esta pregunta, venga en primer lugar a nuestra mente la idea de un conocimiento pragmático, de un saber técnico, que sirve eficazmente para resolver problemas prácticos de la vida cotidiana, para progresar en determinadas habilidades, así como labrarse un futuro laboral cualificado.”
ENRIQUE MARTÍNEZ LOZANO-LA DICHA DE SER
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