”...y de reacciones programadas.
"Un científico se había pasado diez años investigando la posibilidad de transformar el agua en petróleo.
Estaba convencido de que todo lo que necesitaba para llevar a cabo la deseada transformación era una sola sustancia; pero, por más que lo intentó, la fórmula se le resistía.
Un día se enteró de que en las montañas del Tibet vivía un Lama que lo sabía todo y podía revelarle la fórmula que andaba buscando.
Pero tenía que cumplir tres condiciones: debería viajar hasta allí completamente solo, y el viaje era muy peligroso; debería ir a pie, y el viaje era largo y penoso; y, si conseguía llegar hasta el Lama, no podría hacerle más que una sola pregunta.
Le llevó una serie de largos y penosos meses cumplir las dos primeras condiciones.
Y cuando logró llegar a presencia del Lama, se llevó la sorpresa de su vida al comprobar que se trataba no de un anciano con barba y lleno de arrugas, sino de una joven y atractiva mujer, mucho más hermosa que cuanto él habría podido imaginar.
Ella le sonrió dulcemente y, con una voz que a él le pareció celestial, le dijo: «¡Enhorabuena, viajero! Has logrado llegar a esta verdadera fortaleza.
Ahora dime: ¿cuál es tu pregunta?»
Y, para su propia sorpresa, el científico se oyó a sí mismo decir: «Señora, ¿puedo saber si está usted casada?»
Anthony De Mello
***
"La maestra zen Charlotte Joko Beck lo ha expresado con clarividencia, al hablar de la “arrogancia”:
“Casi todos nuestros esfuerzos van dirigidos a mantener y proteger la estructura del ego, una estructura creada a partir de la perspectiva errónea de que existe un “yo” separado del resto de la vida.”
ENRIQUE MARTÍNEZ LOZANO-LA DICHA DE SER
No hay comentarios:
Publicar un comentario