"Las personas ancianas no están solas porque no tengan a nadie con quien compartir su carga, sino porque es únicamente su carga lo que tienen para compartir.
Una anciana de ochenta y cinco años estaba siendo entrevistada con motivo de su cumpleaños.
La periodista le preguntó qué consejo daría a las personas de su edad.
«Bueno», dijo la anciana, «a nuestra edad es muy importante no dejar de usar todo nuestro potencial; de lo contrario, éste se marchita.
Es importante estar con la gente y, siempre que sea posible, ganarse la vida prestando un servicio.
Eso es lo que nos mantiene con vida y con salud.»
«¿Puedo preguntarle qué es exactamente lo que hace usted para ganarse la vida a su edad?»
«Cuido de una anciana que vive en mi barrio», fue su inesperada y deliciosa respuesta.
El amor cura a todos: tanto a quienes lo reciben como a quienes lo dan."

No hay comentarios:
Publicar un comentario