"Una mujer estaba buscando afanosamente algo alrededor de un farol. Entonces un transeúnte pasó junto a ella y se detuvo a contemplarla. No pudo por menos que preguntar:
--Buena mujer, ¿qué se te ha perdido?, ¿qué buscas?
Sin poder dejar de gemir, la mujer, con la voz entrecortada por los sollozos, pudo responder a duras penas:
--Busco una aguja que he perdido en mi casa, pero como allí no hay luz, he venido a buscarla junto a este farol.
El Maestro dice: No quieras encontrar fuera de ti mismo lo que sólo dentro de ti puede ser hallado.»
Cuentos clásicos de la India
***
"Y, por último, está el silencio de las noches, único. Cuando hemos tenido que dormir al raso porque nos ha sorprendido la noche o porque el albergue estaba demasiado lejos, nos hemos dado prisa en encontrar un buen sitio, en calentarnos y comer, y nos hemos quedado dormidos enseguida.
Y, más tarde, siempre llega ese momento en el que nos despertamos, tras unas pocas horas de sueño, en mitad de la noche. Los ojos se abren bruscamente como asombrados por la profundidad del silencio.
Nuestros movimientos, los ruidos del saco de dormir adquieren proporciones enormes. ¿Qué nos ha despertado entonces? ¿El ruido mismo del silencio?»
Y, más tarde, siempre llega ese momento en el que nos despertamos, tras unas pocas horas de sueño, en mitad de la noche. Los ojos se abren bruscamente como asombrados por la profundidad del silencio.
Nuestros movimientos, los ruidos del saco de dormir adquieren proporciones enormes. ¿Qué nos ha despertado entonces? ¿El ruido mismo del silencio?»
Andar-Una filosofía-Fréderíc Gros

No hay comentarios:
Publicar un comentario