sábado, 10 de junio de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino




«La ley es la expresión de la voluntad de Dios y, como tal, debe ser honrada y amada», dijo el piadoso predicador.

«Qué necedad!», dijo el Maestro. «La ley es un mal necesario y, como tal, debe ser reducida al mínimo. Muéstrame tú a un amante de la ley, y yo te mostraré a un tirano con piel de cordero».

Y contó el caso de su hermana, que, cansada de empujar el cochecito de su hija, decidió ponerle un pequeño motor. 

Pero entonces entró en escena la policía: como el cochecito podía alcanzar los seis kilómetros por hora, debía ser considerado como «vehículo automóvil», por lo que debía llevar matrícula, luces y frenos; y, sobre todo, la madre debía tener. . . ¡ carnet de conducir !.

Anthony De Mello







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"Para descubrir esta tentación resulta revelador el hecho de que, mientras el sujeto trata de ser humilde y vencer la supuesta inclinación a la soberbia, se permita la sistemática sospecha hacia los instrumentos que hasta ese momento ha reconocido inequívocamente como recibidos de Dios.


La base en la que se apoya el enemigo para lograr este cambio demoledor es la dificultad que tenemos para ajustar nuestros valores al Evangelio y la necesidad de sentirnos comprendidos. 


Inconscientemente deseamos que se justifique lo que hacemos y que se nos comprenda afectivamente; de modo que todo lo que suponga una revisión seria y un discernimiento de los propios valores y actitudes se vive como una forma de agresión. 


El medio que el enemigo emplea para atacarnos aquí es el subjetivismo; y la única salida que tenemos es la de objetivar.


Es evidente que puede haber razones para cambiar de director espiritual o abandonar determinados medios humanos, pero siempre que existan datos objetivos y contrastados que justifiquen tal determinación y se cuente con una alternativa mejor que la actual.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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