jueves, 26 de abril de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Todo el mundo en la ciudad veneraba al anciano sacerdote de noventa y dos años. Su fama de santidad era tan grande que, cuando salía a la calle, la gente le hacía profundas reverencias. 


Además, era miembro del Club de los Rotarios y, siempre que se reunía el Club, allí estaba él, siempre puntual y siempre sentado en su lugar favorito: un rincón de la sala.


Un día desapareció el sacerdote. Era como si se hubiera desvanecido en el aire, porque, por mucho que lo buscaron, los habitantes de la ciudad no consiguieron hallar rastro de él. 


Pero al mes siguiente, cuando se reunió el Club de los Rotarios, allí estaba él como de costumbre, sentado en su rincón.


“¡Padre!”, gritaron todos, “¿dónde ha estado usted?”


“En la cárcel”, respondió tranquilamente el sacerdote.


“¿En la cárcel? ¡Por todos los santos! ¡Si es usted incapaz de matar una mosca...! ¿Qué es lo que ha sucedido?” 


“Es una larga historia”, dijo el sacerdote; “pero, en pocas palabras, lo que sucedió fue que saqué un billete de tren para ir a la ciudad y, mientras esperaba en el andén la llegada del tren, apareció una muchacha guapísima acompañada de un policía. 


Se volvió hacia mí, luego hacia el policía, y le dijo: "¡El ha sido!" Y, para serles sinceros, me sentí tan halagado que me declaré culpable”.


Anthony De Mello





***












"Este misterio que se realiza en la Virgen María es el mismo misterio que Dios quiere llevar a cabo en el contemplativo secular. 


Como María, está llamado por Dios a ser recipiente vivo de Jesucristo, a llevar en silencio la salvación a todos los que le rodean, convirtiéndose en sagrario de Cristo en medio del mundo, haciendo presente al Señor no por la palabra sino con su presencia silenciosa, predicando el Evangelio no con la boca sino con la vida y cooperando así eficazmente a la santificación del mundo.


La contemplación de estos misterios del Señor y de la Virgen nos descubre claramente la esencial vinculación existente entre el ser y la misión del contemplativo secular.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario