lunes, 25 de junio de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Un niño sintió que se le rompía el corazón cuando encontró, junto al estanque, a su querida tortuga patas arriba, inmóvil y sin vida.


Su padre hizo cuanto pudo por consolarlo: “No llores, hijo. Vamos a organizar un precioso funeral por el señor Tortuga. Le haremos un pequeño ataúd forrado en seda y encargaremos una lápida para su tumba con su nombre grabado. Luego le pondremos flores todos los días y rodearemos la tumba con una cerca”.


El niño se secó las lágrimas y se entusiasmó con el proyecto. Cuando todo estuvo dispuesto, se formó el cortejo -el padre, la madre, la criada y, delante de todos, el niño- y empezaron a avanzar solemnemente hacia el estanque para llevarse el cuerpo, pero éste había desaparecido.


De pronto, vieron cómo el señor Tortuga emergía del fondo del estanque y nadaba tranquila y gozosamente. 


El niño, profundamente decepcionado, se quedó mirando fijamente al animal y, al cabo de unos instantes, dijo: “Vamos a matarlo”.


En realidad, no eres tú lo que me importa, sino la sensación que me produce amarte.”


Anthony De Mello





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C) Trabajo y actividades seculares


«Una forma privilegiada de identificación con Jesucristo, sobre todo en su vida en Nazaret, es el trabajo. Éste es, además, una expresión muy importante de pobreza. 


En medio de un mundo extremadamente agitado y carente del valor profundo de la vida, el contemplativo secular descubre gozosamente el sentido cristiano del trabajo. 


Forma parte de su misión empapar de Dios el trabajo, siguiendo las huellas de Jesús, a pesar de lo difícil que esto resulte; para lo cual tendrá que mantener la permanente tensión de oración que le permita conservar en todas las actividades el espíritu de oración y la presencia santificadora de Dios.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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