«La gente no está dispuesta a renunciar a sus celos y preocupaciones, a sus resentimientos y culpabilidades, porque estas emociones negativas, con sus 'punzadas', les dan la sensación de estar vivos», dijo el Maestro.
Y puso este ejemplo:
«Un cartero se metió con su bicicleta por un prado, a fin de atajar.
A mitad de camino, un toro se fijó en él y se puso a perseguirlo.
Finalmente, y después de pasar muchos apuros, el hombre consiguió ponerse a salvo.
«Casi te agarra, ¿eh?», le dijo alguien que había observado lo ocurrido.
«Sí», respondió el cartero, «como todos los días».
Anthony De Mello
***
"Terminaré con dos observaciones.
Primera: Todos los problemas sociales del mundo tienen su raíz más profunda en el mal, y algunas formas del mal sólo se rechazan con la oración y el ayuno.
Segunda: Es más importante cambiar los corazones que cambiar los sistemas. Pero nosotros no somos capaces de cambiar los corazones; sólo Dios puede hacerlo. Y lo hace respondiendo a nuestra oración.»
William Johnston-enamorarse de Dios
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