domingo, 10 de diciembre de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Un anciano solía permanecer inmóvil durante horas en la iglesia. Un día, un sacerdote le preguntó de qué le hablaba.


“Dios no habla. Sólo escucha”, fue su respuesta.


“Bien... ¿y de qué le habla usted a Dios?”.


“Yo tampoco hablo. Sólo escucho”.


Las cuatro fases de la oración: Yo hablo, tú escuchas. Tú hablas, yo escucho. Nadie habla. Los dos escuchamos. Nadie habla y nadie escucha: Silencio."


Anthony De Mello





***











"Se trata de dos aspectos de la acción redentora del Señor que, aunque distintos, en Él no se excluyen porque los vive en plenitud y a lo largo de toda su vida. 


De hecho encontramos manifestaciones significativas de ambos en diferentes momentos de su existencia. 


Así, podemos encontrar a Jesús en soledad de su encarnación, su nacimiento, su vida oculta o su experiencia de oración en el desierto. 


Mientras que también lo vemos implicado totalmente en los acontecimientos en los que se desarrolla su ministerio público y que absorben todo su tiempo y su dedicación. 


Sin embargo, en Jesús estos dos aspectos no son compartimentos estancos, sino que forman parte de su única condición de Intercesor y cada uno contiene al otro.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario