"En el funeral de un hombre riquísimo había un individuo desconocido que se lamentaba y lloraba tanto como los demás.
El sacerdote oficiante se acercó a él y le preguntó: “¿Es usted, quizá, pariente del difunto?”.
“No”.
“Entonces, ¿por qué llora usted de ese modo?”.
“Precisamente por eso”.
Toda aflicción -sea cual sea la ocasión- es por uno mismo.”
Anthony De Mello
***
"-Aceptar la «inutilidad» de la oración.
Si permanezco fiel a esta verdad, me iré experimentando más a fondo a mí mismo.
Porque durante esa hora «inútil», en la que no hago nada «importante» o «urgente», me encuentro con mi realidad más verdadera, con mi pobreza, con mi carencia básica de fuerzas; palpo la incapacidad radical para solucionar mis propios problemas y los de los demás y experimento la mayor de las impotencias para cambiar el mundo.
Y esta experiencia es la única que me puede abrir al verdadero fruto de mi oración y, por tanto, de mi vida.»
Si permanezco fiel a esta verdad, me iré experimentando más a fondo a mí mismo.
Porque durante esa hora «inútil», en la que no hago nada «importante» o «urgente», me encuentro con mi realidad más verdadera, con mi pobreza, con mi carencia básica de fuerzas; palpo la incapacidad radical para solucionar mis propios problemas y los de los demás y experimento la mayor de las impotencias para cambiar el mundo.
Y esta experiencia es la única que me puede abrir al verdadero fruto de mi oración y, por tanto, de mi vida.»
Fundamentos-Contemplativos en el mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario