miércoles, 27 de junio de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Federico Guillermo, que reinó en Prusia a comienzos del siglo XVIII, tenía fama de ser un hombre muy temperamental y poco amigo de formalidades y cumplidos. Solía pasear sin escolta por las calles de Berlín y, si se encontraba con alguien que le desagradaba -lo cual no era infrecuente-, no dudaba en usar su bastón contra la desventurada víctima.


No es extraño, por tanto, que, cuando la gente le divisaba, se escabullera lo más discretamente posible. 


En cierta ocasión, yendo Federico por una calle -golpeando el suelo con su bastón, como de costumbre-, un berlinés tardó demasiado en percatarse de su presencia, y su intento de ocultarse en un portal resultó fallido.


“¡Eh, tú!”, dijo Federico, “¿adónde vas?”.


El hombre se puso a temblar. “A esta casa, Majestad”, respondió.


“¿Es tu casa?”.


“No, Majestad”.


“¿Es la casa de un amigo?”.


“No, Majestad”.


“Entonces, ¿por qué entras en ella?”.


Al hombre le entró miedo de que el rey pudiera confundirle con un ladrón, y decidió decir la verdad: “Para evitar topar con su Majestad”.

“¿Y por qué quieres evitar topar conmigo?”.

“Porque tengo miedo de su Majestad”.


Al oír aquello, Federico Guillermo se puso rojo de furia, agarró al pobre hombre por los hombros, lo sacudió violentamente y le gritó: “¿Cómo te atreves a tener miedo de mi? ¡Yo soy tu soberano, y se supone que tienes que amarme! ¡Ámame, desgraciado! ¡Te ordeno que me ames!”


Anthony De Mello





***










"-Es necesario conseguir el desprendimiento de lo que hacemos, para poder vivir la vida espiritual. Un excesivo agobio, urgencia o preocupación por el trabajo, impide la libertad interior que reclama la oración.


-Ayudan más los trabajos sencillos y manuales, que permiten mantener la mente y el corazón en Dios, que aquellos que exigen una especial concentración intelectual. 


En estos casos, sin embargo, no es imposible la vida contemplativa; sólo que se requiere más ejercicio espiritual de presencia de Dios y de recogimiento.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario