jueves, 15 de diciembre de 2016

Guía diaria para acompañarnos en el camino



"Un cuento Sufí:


Un hombre a quien se consideraba muerto fue llevado por sus amigos para ser enterrado. Cuando el féretro estaba a punto de ser introducido en la tumba, el hombre revivió inopinadamente y comenzó a golpear la tapa del féretro. Abrieron el féretro y el hombre se incorporó. «¿Qué estáis haciendo»?, dijo a los sorprendidos asistentes. «Estoy vivo. No he muerto».


Sus palabras fueron acogidas con asombrado silencio. Al fin, uno de los deudos acertó a hablar: «Amigo, tanto los médicos como los sacerdotes han certificado que habías muerto. Y ¿cómo van a haberse equivocado los expertos?». Así pues, volvieron a atornillar la tapa del féretro y lo enterraron debidamente.»



Anthony De Mello






***













2) "Control de la respiración. La respiración debe hacerse más lenta y al mismo tiempo coordinada con el ritmo de la Oración. 


A menudo se dice la primera parte, «Señor Jesucristo, Hijo de Dios», mientras se inspira, y la segunda parte, «ten misericordia de mí, pecador, mientras se espira. 


Son posibles también otros métodos. La recitación de la Oración se puede también sincronizar con la respiración del corazón.»

Kallistos Ware-El poder del Nombre


No hay comentarios:

Publicar un comentario