viernes, 26 de mayo de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino



"En cierta ocasión, hablando el Maestro del poder hipnótico de las palabras, alguien gritó desde el fondo de la sala: «¡No dices más que tonterías! Si yo digo 'Dios, Dios, Dios', ¿acaso ello me hace divino? y si digo 'pecado, pecado, pecado', ¿acaso ello me hace malo?».

¡Siéntate, bastardo!», dijo el Maestro.

El tipo se puso tan furioso que no podía articular palabra. Finalmente, estalló en improperios contra el Maestro.

Éste, aparentando arrepentimiento, le dijo:

«Perdóneme, señor, por perder la calma. Le suplico que excuse mi imperdonable error».

El otro se calmó inmediatamente, y entonces le dijo el Maestro:

«Ya tiene usted su respuesta: ha bastado una palabra para encolerizarlo, y otra para tranquilizarlo».

Anthony De Mello






***














"Pero ahí es, justamente, donde la tentación cobra fuerza porque ofrece un camino aparentemente más directo a la unión con Dios que no pasa por la cruz, sino por la eficacia inmediata y las satisfacciones sensibles del alma, como consuelos espirituales, victimismo, autosuficiencia, etc. 


Y para lograr su objetivo, el tentador moverá al sujeto a deshacerse de todo lo que contraste o ponga en cuestión el camino inicial que Dios le presenta.


Veamos las actitudes que pueden conducirnos a caer en las desviaciones que llevan al iluminismo espiritual:


1) Búsqueda de gracias sensibles

La base a partir de la cual el enemigo nos enreda en esta tentación es el hecho de que resulta mucho más fácil y rentable parecer santo que serlo de verdad.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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