lunes, 28 de agosto de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"A algunos discípulos les inquietaba el hecho de que al Maestro no pareciera preocuparle demasiado si la gente creía o no en un Dios personal.


En cierta ocasión, el Maestro les citó un pensamiento que le gustaba muchísimo y que lo había tomado del Diario del antiguo Secretario General de la ONU, Dag Hammarskjold:


«Dios no muere el día en que dejamos de creer en una divinidad personal, sino que morimos nosotros el día en que nuestras vidas dejan de estar iluminadas por el continuo resplandor, renovado día a día, de un prodigio cuya fuente excede todo razonamiento».

Anthony De Mello






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"Este vivir de la fe es algo de vital importancia, aunque enormemente sutil y delicado; y para entenderlo deberíamos considerar los grados o niveles de vida en los que podemos vivir las personas. 


En un primer nivel está la persona que vive humanamente, y desde ahí ama, trabaja o desarrolla sus cualidades, pero sin referencia a la fe. 


Luego está la persona que vive humanamente sus tareas y su misión, pero cubre esa vida con una capa externa de fe; es una capa fina y sobrepuesta, que apenas afecta a la vida humana, pero le da el color o el brillo de la fe, como si fuera un barniz, y permite vivir la vida humana con una apariencia de fe, de modo que ésta no afecta a la vida pero ofrece una fácil justificación religiosa a la misma.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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