martes, 28 de noviembre de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"Es costumbre entre los católicos confesar los pecados a un sacerdote y recibir de éste la absolución como un signo del perdón de Dios. 


Pero existe el peligro, demasiado frecuente, de que los penitentes hagan uso de ello como si fuese una especie de garantía o certificado que les vaya a librar del justo castigo divino, con lo cual confían más en la absolución del sacerdote que en la misericordia de Dios.

He aquí lo que pensó hacer Perugini, un pintor italiano de la Edad Media, cuando estuviera a punto de morir: no recurrir a la confesión si veía que, movido por el miedo, trataba de salvar su piel, porque eso seria un sacrilegio y un insulto a Dios.

Su mujer, que no sabia nada de la decisión del artista, le preguntó en cierta ocasión si no le daba miedo morir sin confesión. Y Perugini le contestó: “Míralo de este modo, querida: mi profesión es la de pintor, y creo haber destacado como tal. La profesión de Dios consiste en perdonar; y si Él es tan bueno en su profesión como lo he sido yo en la mía, no veo razón alguna para tener miedo”.


Anthony De Mello





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"También san Pablo nos presenta a Cristo como el «que murió, más todavía, resucitó y está a la derecha de Dios y que además intercede por nosotros» (Rm 8,34). 


El Apóstol hace esta afirmación cuando asegura que nada podrá separarnos del amor de Dios que se ha desbordado en nosotros por Jesucristo. Él, en el cielo, es nuestro intercesor, siempre en activo; y no tenemos temor alguno porque sabemos que está a nuestro favor. 


Ésta es la verdad, que pertenece a los fundamentos de nuestra fe, y a la que se refiere el apóstol san Juan en su primera carta: «Si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo» (1Jn 2,1). 


En este sentido podemos afirmar que el Nuevo Testamento afirma rotundamente que tenemos en el cielo a Jesucristo, que es nuestro intercesor. Lo que nos da la absoluta seguridad de que ahora mismo, hablando con medidas de nuestro tiempo, Jesús está intercediendo por nosotros.»

Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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