martes, 7 de noviembre de 2017

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"El Maestro siempre permitía que cada cual creciera a su propio ritmo. Que se sepa, nunca pretendió "presionar" a nadie. Y él mismo lo explicaba con la siguiente parábola.


"Una vez, al observar un hombre como una mariposa luchaba por salir de su capullo, con demasiada lentitud para su gusto, trató de ayudarla soplando delicadamente.


Y en efecto, el calor de su aliento sirvió para acelerar el proceso. Pero lo que salió del capullo no fue una mariposa, sino una criatura con las alas destrozadas.


Cuando se trata de crecer, concluyó el Maestro, no se puede acelerar el proceso, porque lo único que puede conseguirse es abortarlo.»


Anthony De Mello







***













"Contemplar al Hijo de Dios, que tiene que hacerse pobre, ilumina esperanzadoramente nuestro proceso de empobrecimiento. No podemos pretender ser pobres sin hacernos pobres. 


Y para hacernos pobres de verdad necesitamos simplemente abrazar la cruz como la pobreza real. Ahí está condensado el camino del seguimiento de Cristo y de la identificación con Él. 


Un camino apasionante, que ciertamente es duro, pero que con esta luz no resulta difícil.


Así, el contemplativo se sabe pobre, reconoce que no vale nada, no puede nada, no es nada; pero precisamente desde esa pobreza absoluta puede reconocer en todas sus dimensiones la misericordia divina, que constituye su única riqueza y su verdadera grandeza.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


No hay comentarios:

Publicar un comentario