viernes, 26 de enero de 2018

Guía diaria para acompañarnos en el camino




"El pastor de una elegante feligresía había delegado en sus subalternos la tarea de saludar a la gente tras el servicio dominical. 


Pero su mujer le persuadió de que se encargara él mismo de hacerlo. “¿No sería espantoso”, le dijo, “que al cabo de los años no conocieras a tus propios feligreses?”  


De modo que, al domingo siguiente, concluido el servicio, el pastor ocupó su puesto a la puerta de la iglesia. La primera en salir fue una mujer perfectamente “endomingada”. El pastor pensó que debía de tratarse de una nueva feligresa.


“¿Cómo está usted? Me siento feliz de tenerla con nosotros”, le dijo el pastor mientras le tendía la mano.


“Muchas gracias”, replicó la mujer, un tanto desconcertada.  “Espero verla a menudo por aquí. Nos encanta ver caras nuevas...“.


“Si, señor “.


“¿Vive usted en esta parroquia?”. La mujer no sabía qué decir.


“Si me da usted su dirección, una tarde de éstas iremos a visitarla mi mujer y yo”.


“No tendrá usted que ir muy lejos, señor. Soy su cocinera”.


Anthony De Mello






***












"Estamos ante una verdadera vocación a participar plenamente de la oración incesante del Señor en favor de los hombres, haciendo de la oración y la súplica constantes la misión de nuestra vida, y a las que hemos de dedicarnos con todo el corazón en el momento en que disponemos de un poco de tiempo. 


Quizá sea ésta una vocación minoritaria, debido a que muy pocos creen de verdad en la importancia y la eficacia de este tipo de oración. 


Pero el mismo Jesús nos descubre el valor de esta fe de la que depende el mundo: «Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?» (Lc 18,8).


Aquí no importa sólo el rezar mucho, sino el tener la necesidad de emplear todo el tiempo disponible en la intercesión y la súplica, sentirse tomado por el Espíritu, que enciende en un alma la súplica incesante, a veces con gemidos inefables; lo que se traduce con frecuencia en oscuridad, sequedad y clamor a Dios sin palabra alguna.»


Fundamentos-Contemplativos en el mundo


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